La ACEA alerta de una posible interrupción grave en la fabricación de vehículos si no se restablece el suministro de chips. La nacionalización de Nexperia por parte del gobierno holandés y las restricciones chinas de exportación agravan la tensión tecnológica entre Pekín, Washington y Europa.
El fabricante estadounidense refuerza su posición en el sector de la IA con un chip diseñado para conectar cientos de miles de procesadores en centros de datos. El anuncio llega justo después de un acuerdo multimillonario con OpenAI para desplegar chips personalizados a partir de 2026.
La compañía de chips respaldará el proyecto de Musk con hasta 2.000 millones de dólares en capital. La operación incluye una compleja estructura de deuda ligada a los procesadores Nvidia que alimentarán el nuevo centro de datos Colossus 2.
El fabricante estadounidense asegura un contrato de varios años que podría generar decenas de miles de millones en ingresos anuales. OpenAI, creadora de ChatGPT, podrá adquirir hasta un 10 % de AMD como parte del acuerdo estratégico.
El fabricante de chips cambia a la última tecnología de Arm para potenciar inteligencia artificial. La decisión refuerza a Arm y resuelve parte de la disputa legal entre ambas compañías.
Un alto funcionario taiwanés destaca la importancia de la colaboración internacional en la fabricación de chips y rechaza la idea de que una sola nación deba controlar la industria.
Intel anuncia un ambicioso plan de expansión con cinco nuevos nodos en los próximos cuatro años, marcando un hito en la carrera global por la supremacía en la fabricación de semiconductores. Paralelamente, la rivalidad en el sector de la tecnología de pantallas se intensifica, con Samsung y LG enfrentando una creciente presión ante el avance de los fabricantes chinos.
China redirige fondos hacia la producción de alta tecnología, desde semiconductores hasta vehículos eléctricos. Este cambio genera temores de un exceso de capacidad y un aumento en las exportaciones baratas
En un esfuerzo por revitalizar su sector de semiconductores, Japón destinará 13.000 millones de dólares para apoyar la industria. La iniciativa forma parte de un plan más amplio para recuperar la prominencia en un campo crucial para la tecnología global.