Países Bajos ha decidido dar un paso atrás en la intervención estatal que mantenía sobre Nexperia, un gesto que China ha calificado como un “primer paso en la dirección correcta” para aliviar la tensión en el suministro global de chips. Sin embargo, la situación dista de estar resuelta: las relaciones entre Nexperia y su matriz china Wingtech siguen bloqueadas, y los fabricantes de automóviles advierten que las interrupciones continúan afectando a la cadena de suministro.
China ha decidido conceder exenciones a los controles de exportación de chips fabricados por Nexperia cuando estén destinados a aplicaciones civiles, según anunció el Ministerio de Comercio este domingo. La medida busca aliviar la presión sobre la industria automotriz global, muy afectada por la escasez de semiconductores básicos empleados en los sistemas eléctricos de los vehículos.
La compañía busca estabilizar el suministro interno tras las restricciones de exportación impuestas por Pekín. El conflicto con su matriz holandesa sigue sin resolverse y amenaza a la cadena global de semiconductores.
La ACEA alerta de una posible interrupción grave en la fabricación de vehículos si no se restablece el suministro de chips. La nacionalización de Nexperia por parte del gobierno holandés y las restricciones chinas de exportación agravan la tensión tecnológica entre Pekín, Washington y Europa.