La paralización de una fábrica en el sur de China ha vuelto a poner de manifiesto hasta qué punto la industria del automóvil sigue siendo vulnerable. A pesar de las promesas realizadas tras la pandemia, el sector se enfrenta de nuevo a interrupciones por la falta de chips esenciales.
Países Bajos ha decidido dar un paso atrás en la intervención estatal que mantenía sobre Nexperia, un gesto que China ha calificado como un “primer paso en la dirección correcta” para aliviar la tensión en el suministro global de chips. Sin embargo, la situación dista de estar resuelta: las relaciones entre Nexperia y su matriz china Wingtech siguen bloqueadas, y los fabricantes de automóviles advierten que las interrupciones continúan afectando a la cadena de suministro.
China ha decidido conceder exenciones a los controles de exportación de chips fabricados por Nexperia cuando estén destinados a aplicaciones civiles, según anunció el Ministerio de Comercio este domingo. La medida busca aliviar la presión sobre la industria automotriz global, muy afectada por la escasez de semiconductores básicos empleados en los sistemas eléctricos de los vehículos.
La compañía no planea nuevos vehículos para humanos y centra su estrategia en la conducción autónoma y los robots. Los analistas advierten que depender del Model 3 y del Model Y podría frenar su crecimiento en un mercado cada vez más competitivo.
Volvo Cars dijo el lunes que utilizará una nueva generación de chips de alta potencia de Nvidia para habilitar funciones de conducción más autónomas en vehículos futuros, a partir del próximo año. Volvo se encuentra entre una multitud de fabricantes de automóviles nuevos y establecidos que ponen la […]